WASHINGTON DC.
En una conferencia de prensa frente al Capitolio, ayer (el 4 de Marzo) al medio día , 33 miembros del Congreso de los Estados Unidos, hicieron publica una declaración de neutralidad y respeto de los resultados de la elección presidencial en El Salvador.
Los miembros del Congreso se comprometieron a dar honor y respeto a la voluntad del pueblo salvadoreño cuando este vaya a las urnas el 15 de Marzo.
33 miembros del Congreso de los Estados Unidos rechazan las intervenciones del pasado y declaran su intención de respetar los resultados de la elección presidencial en El Salvador.
La declaración, a través de una carta enviada al Presidente Obama,fue escrita por el congresista Raúl M. Grijalva (Demócrata, Arizona) y la congresista Marcy Kaptur (Demócrata, Ohio) y fue firmada por miembros influyentes del Congreso, incluyendo al Representante Charles Rangel (Democrata, New York) presidente del Comité de Medios y Arbitrios, y la Representante Nydia Velázquez (Democrata, New York) Presidenta del Caucus hispano del Congreso.
Los representantes rechazaron las amenazas, hechas por oficiales de la administración Bush en el 2004, de que el gobierno de los Estados Unidos castigaría a salvadoreños que viven en Estados Unidos o en El Salvador en caso de una victoria presidencial del partido FMLN. Los representantes declaran respeto al proceso democrático, y también disponibilidad para trabajar por la paz y la prosperidad en ambas naciones, viendo ademas los recientes cambios en la administración de Estados Unidos como una oportunidad para renovar la política del exterior hacia America-Latina.
El Congresista Grijalva expreso: "necesitamos dejar atrás la era de intervención y coerción económica... Debemos basar nuestras relaciones fundamentalmente en el respeto de nuestros países vecinos de elegir sus propios líderes y sus propias formas de gobierno".
Los representantes ademas denunciaron el discurso que en el 2008 diera la ministra de Relaciones Exteriores Marisol Argueta, quien pedía que el gobierno repitiera las declaraciones intervencionistas que abiertamente respaldaban al candidato de ARENA Tony Saca.
Con el 25% de salvadoreños viviendo en Estados Unidos, y 20% del PIB viniendo de remesas enviadas por los salvadoreños, los representantes del Congreso notan el profundo efecto que tales declaraciones hechas por oficiales de Estados Unidos tienen de influenciar la política salvadoreña.
En la conferencia de ayer, el congresista Grijalva declaro, "El pueblo de El Salvador es una nación soberana con el derecho de elegir al gobierno que ellos prefieran, libre de coerción extranjera."
Grijalva también refuto los "spots" pro-ARENA que amenazan a los votantes salvadoreños con una reacción adversa de la administración de Obama en caso de una victoria del FMLN.
En su carta hacia Obama, los miembros del congreso aseguraron que "la posición propia del Congreso de los Estados Unidos y su gobierno, es una de neutralidad y de respeto por el proceso democrático e independiente en El Salvador."
La declaración de los representantes del congreso reafirma el comunicado hecho en una "Carta Abierta a Barack Obama" firmada por 96 organizaciones de la sociedad civil de los Estados Unidos, Canadá y El Salvador dada a conocer la semana pasada en algunos medios salvadoreños. La carta representa al movimiento social y organizaciones de varios sectores, incluyendo grupos de inmigrantes salvadoreños, organizaciones de solidaridad centroamericana, uniones de trabajadores y comunidades religiosas.
Carta de congresistas a Presidente Obama en contra de intervencion de EE.UU.
Estimado Presidente Obama:
En representación de los miembros decepcionados por muchas de las decisiones de la política exterior de nuestra nación en los últimos ocho años, le escribimos para extender nuestro apoyo a su visión de una relación más respetuosa y menos confrontativa con nuestros vecinos en el continente americano. También creemos que las elecciones presidenciales de marzo en El Salvador – la primer contienda de este tipo en el hemisferio occidental desde su elección en noviembre – proveerá una oportunidad muy importante para implementar su visión.
Deseamos expresar nuestro apoyo a unas elecciones justas y libres en El Salvador. Para ese fin le solicitamos nos garantice que su administración se nos unirá para honorar y respetar la voluntad del pueblo salvadoreño cuando vaya a las urnas el 15 de marzo. Así mismo, hacemos un llamado a todas y todos los representantes del gobierno de Estados Unidos y a Miembras y Miembros del Congreso a que se abstengan de intentar, en cualquier momento durante la campaña, de influenciar la decisión de los votantes salvadoreños.
La intervención en las pasadas elecciones de 2004 en El Salvador tomó la forma de declaraciones públicas hechas en los días y semanas anteriores a las elecciones, sugiriendo que las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador serían dañadas severamente en una eventual victoria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el partido de oposición cuyo candidato está ahora encabezando las encuestas para 2009. Amenazas específicas fueron hechas por representantes oficiales del gobierno estadounidense en 2004 alegando que el estatus legal de los inmigrantes salvadoreños que viven en Estados Unidos sería puesto en peligro y que las remesas enviadas por estos a sus familiares en El Salvador podrían ser consideradas fuera de la ley si el candidato de ARENA no fuera elegido.
La documentación agregada como addendum a esta carta señala muchas de las declaraciones hechas por voceros gubernamentales de EE.UU. durante la campaña de 2004 en El Salvador y la cobertura que recibieron en la prensa salvadoreña.
En El Salvador circula el dólar de EE.UU. como la moneda oficial y EE.UU. es hasta hoy día el socio comercial más importante del país. Casi 25 por ciento de la población de El Salvador vive en Estados Unidos y las remesas que estos inmigrantes envían a sus familiares componen más o menos el 20 por ciento del PIB.
A la luz de estos hechos y circunstancias, las amenazas hechas por representantes del gobierno estadounidense son cubiertas ampliamente por la prensa salvadoreña y pueden tener un impacto que es imposible de exagerar.
Las declaraciones y las acciones intervencionistas de 2004 causaron un efecto coercitivo serio sobre la decisión a tomar por parte del electorado salvadoreño y, aún hoy día, todavía se ciernen en las mentes de los votantes salvadoreños, como personal de la embajada estadounidense en San Salvador lo han admitido ante una delegación.
El partido gobernante ha instado al gobierno de EE.UU. a repetir su intervención en la campaña 2009. En un discurso presentado en Washington en septiembre de 2008, la Ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador Marisol Argueta llamó al gobierno estadounidense de nuevo influenciar los resultados a favor del partido ARENA.
Hoy día son casi ubicuas los anuncios publicitarios televisivos pro ARENA repitiendo las afirmaciones que una victoria de la oposición en las urnas provocará que el gobierno de EE.UU. ilegalice las remesas que envían los inmigrantes salvadoreños. Anuncios similares y reportajes televisivos han hecho uso de declaraciones de un asesor de la Campaña Obama, Dan Restrepo, identificándolo como averso a un resultado electoral que favorezca al FMLN.
Estas afirmaciones y distorciones continuarán resonando hasta que sean refutadas en palabras y acciones.
Como Miembros del Congreso, rechazamos esas amenazas de 2004 y cualquier esfuerzo de instigar otra intervención estadounidense en la política salvadoreña. Creemos que la política de inmigración de EE.UU. no debería ser instrumentalizada políticamente para influenciar elecciones foráneas. Similarmente, nosotros rechazamos la sugerencia que el gobierno de EE.UU. buscará castigar financieramente a los salvadoreños en este país o en El Salvador por ejercitar su derecho a elegir un gobierno de su propia elección. Como Miembros del Congreso, no apoyaremos tal medida.
Creemos que la postura apropiada del Congreso de Estados Unidos y su gobierno es de respeto y neutralidad ante el proceso democrático independiente de El Salvador, y de esa manera permitir que el pueblo salvadoreño haga una elección desde su propia conciencia personal, una elección que solo puede ser hecha en ausencia de coerción y amenazas.
Creemos que es esencial que Estados Unidos tome rápidamente esta venidera oportunidad para demostrar que nosotros no buscaremos minar la democracia en El Salvador y América Latina. Esta es una invaluable oportunidad histórica para romper claramente con el pasado y crear con nuestros vecinos relaciones basadas en el respeto mutuo.
No obstante los resultados de las elecciones 2009 en El Salvador, nosotros esperamos trabajar con el pueblo salvadoreño y sus representantes elegidos para buscar un futuro que mantenga la paz y una prosperidad compartida para ambos países. Confiamos que su administración se unirá a estos esfuerzos.
Sinceramente,
Senator Bernard Sanders, Vermont
Representative Raúl Grijalva, Arizona
Representative Marcy Kaptur, Ohio
Representative Charles Rangel, New York
Representative Nydia Velázquez, New York
Representative Michael Michaud, Maine
Representative Jesse Jackson, Jr., Illinois
Representative Loretta Sánchez, California
Representative Doris Matsui, California
Representative Sheila Jackson-Lee, Texas
Representative James Oberstar, Minnesota
Representative David Wu, Oregon
Representative Diane Watson, California
Representative Maxine Waters, California
Representative Mike Honda, California
Representative Carolyn McCarthy, New York
Representative Barbara Lee, California
Representative Dennis Kucinich, Ohio
Representative Carolyn Maloney, New York
Representative Tammy Baldwin, Wisconsin
Representative Jim McDermott, Washington
Representative José Serrano, New York
Representative Danny Davis, Illinois
Representative Chaka Fattah, Pennsylvania
Representative Bob Filner, California
Representative Keith Ellison, Minnesota
Representative Maurice Hinchey, New York
Representative Sam Farr, California
Representative Linda Sánchez, California
Representative Anna Eshoo, California
Representative Bart Gordon, Tennessee
Representative Anthony Weiner, New York
Representative Zack Space, Ohio
En una conferencia de prensa frente al Capitolio, ayer (el 4 de Marzo) al medio día , 33 miembros del Congreso de los Estados Unidos, hicieron publica una declaración de neutralidad y respeto de los resultados de la elección presidencial en El Salvador.
Los miembros del Congreso se comprometieron a dar honor y respeto a la voluntad del pueblo salvadoreño cuando este vaya a las urnas el 15 de Marzo.
33 miembros del Congreso de los Estados Unidos rechazan las intervenciones del pasado y declaran su intención de respetar los resultados de la elección presidencial en El Salvador.
La declaración, a través de una carta enviada al Presidente Obama,fue escrita por el congresista Raúl M. Grijalva (Demócrata, Arizona) y la congresista Marcy Kaptur (Demócrata, Ohio) y fue firmada por miembros influyentes del Congreso, incluyendo al Representante Charles Rangel (Democrata, New York) presidente del Comité de Medios y Arbitrios, y la Representante Nydia Velázquez (Democrata, New York) Presidenta del Caucus hispano del Congreso.
Los representantes rechazaron las amenazas, hechas por oficiales de la administración Bush en el 2004, de que el gobierno de los Estados Unidos castigaría a salvadoreños que viven en Estados Unidos o en El Salvador en caso de una victoria presidencial del partido FMLN. Los representantes declaran respeto al proceso democrático, y también disponibilidad para trabajar por la paz y la prosperidad en ambas naciones, viendo ademas los recientes cambios en la administración de Estados Unidos como una oportunidad para renovar la política del exterior hacia America-Latina.
El Congresista Grijalva expreso: "necesitamos dejar atrás la era de intervención y coerción económica... Debemos basar nuestras relaciones fundamentalmente en el respeto de nuestros países vecinos de elegir sus propios líderes y sus propias formas de gobierno".
Los representantes ademas denunciaron el discurso que en el 2008 diera la ministra de Relaciones Exteriores Marisol Argueta, quien pedía que el gobierno repitiera las declaraciones intervencionistas que abiertamente respaldaban al candidato de ARENA Tony Saca.
Con el 25% de salvadoreños viviendo en Estados Unidos, y 20% del PIB viniendo de remesas enviadas por los salvadoreños, los representantes del Congreso notan el profundo efecto que tales declaraciones hechas por oficiales de Estados Unidos tienen de influenciar la política salvadoreña.
En la conferencia de ayer, el congresista Grijalva declaro, "El pueblo de El Salvador es una nación soberana con el derecho de elegir al gobierno que ellos prefieran, libre de coerción extranjera."
Grijalva también refuto los "spots" pro-ARENA que amenazan a los votantes salvadoreños con una reacción adversa de la administración de Obama en caso de una victoria del FMLN.
En su carta hacia Obama, los miembros del congreso aseguraron que "la posición propia del Congreso de los Estados Unidos y su gobierno, es una de neutralidad y de respeto por el proceso democrático e independiente en El Salvador."
La declaración de los representantes del congreso reafirma el comunicado hecho en una "Carta Abierta a Barack Obama" firmada por 96 organizaciones de la sociedad civil de los Estados Unidos, Canadá y El Salvador dada a conocer la semana pasada en algunos medios salvadoreños. La carta representa al movimiento social y organizaciones de varios sectores, incluyendo grupos de inmigrantes salvadoreños, organizaciones de solidaridad centroamericana, uniones de trabajadores y comunidades religiosas.
Carta de congresistas a Presidente Obama en contra de intervencion de EE.UU.
Estimado Presidente Obama:
En representación de los miembros decepcionados por muchas de las decisiones de la política exterior de nuestra nación en los últimos ocho años, le escribimos para extender nuestro apoyo a su visión de una relación más respetuosa y menos confrontativa con nuestros vecinos en el continente americano. También creemos que las elecciones presidenciales de marzo en El Salvador – la primer contienda de este tipo en el hemisferio occidental desde su elección en noviembre – proveerá una oportunidad muy importante para implementar su visión.
Deseamos expresar nuestro apoyo a unas elecciones justas y libres en El Salvador. Para ese fin le solicitamos nos garantice que su administración se nos unirá para honorar y respetar la voluntad del pueblo salvadoreño cuando vaya a las urnas el 15 de marzo. Así mismo, hacemos un llamado a todas y todos los representantes del gobierno de Estados Unidos y a Miembras y Miembros del Congreso a que se abstengan de intentar, en cualquier momento durante la campaña, de influenciar la decisión de los votantes salvadoreños.
La intervención en las pasadas elecciones de 2004 en El Salvador tomó la forma de declaraciones públicas hechas en los días y semanas anteriores a las elecciones, sugiriendo que las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador serían dañadas severamente en una eventual victoria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el partido de oposición cuyo candidato está ahora encabezando las encuestas para 2009. Amenazas específicas fueron hechas por representantes oficiales del gobierno estadounidense en 2004 alegando que el estatus legal de los inmigrantes salvadoreños que viven en Estados Unidos sería puesto en peligro y que las remesas enviadas por estos a sus familiares en El Salvador podrían ser consideradas fuera de la ley si el candidato de ARENA no fuera elegido.
La documentación agregada como addendum a esta carta señala muchas de las declaraciones hechas por voceros gubernamentales de EE.UU. durante la campaña de 2004 en El Salvador y la cobertura que recibieron en la prensa salvadoreña.
En El Salvador circula el dólar de EE.UU. como la moneda oficial y EE.UU. es hasta hoy día el socio comercial más importante del país. Casi 25 por ciento de la población de El Salvador vive en Estados Unidos y las remesas que estos inmigrantes envían a sus familiares componen más o menos el 20 por ciento del PIB.
A la luz de estos hechos y circunstancias, las amenazas hechas por representantes del gobierno estadounidense son cubiertas ampliamente por la prensa salvadoreña y pueden tener un impacto que es imposible de exagerar.
Las declaraciones y las acciones intervencionistas de 2004 causaron un efecto coercitivo serio sobre la decisión a tomar por parte del electorado salvadoreño y, aún hoy día, todavía se ciernen en las mentes de los votantes salvadoreños, como personal de la embajada estadounidense en San Salvador lo han admitido ante una delegación.
El partido gobernante ha instado al gobierno de EE.UU. a repetir su intervención en la campaña 2009. En un discurso presentado en Washington en septiembre de 2008, la Ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador Marisol Argueta llamó al gobierno estadounidense de nuevo influenciar los resultados a favor del partido ARENA.
Hoy día son casi ubicuas los anuncios publicitarios televisivos pro ARENA repitiendo las afirmaciones que una victoria de la oposición en las urnas provocará que el gobierno de EE.UU. ilegalice las remesas que envían los inmigrantes salvadoreños. Anuncios similares y reportajes televisivos han hecho uso de declaraciones de un asesor de la Campaña Obama, Dan Restrepo, identificándolo como averso a un resultado electoral que favorezca al FMLN.
Estas afirmaciones y distorciones continuarán resonando hasta que sean refutadas en palabras y acciones.
Como Miembros del Congreso, rechazamos esas amenazas de 2004 y cualquier esfuerzo de instigar otra intervención estadounidense en la política salvadoreña. Creemos que la política de inmigración de EE.UU. no debería ser instrumentalizada políticamente para influenciar elecciones foráneas. Similarmente, nosotros rechazamos la sugerencia que el gobierno de EE.UU. buscará castigar financieramente a los salvadoreños en este país o en El Salvador por ejercitar su derecho a elegir un gobierno de su propia elección. Como Miembros del Congreso, no apoyaremos tal medida.
Creemos que la postura apropiada del Congreso de Estados Unidos y su gobierno es de respeto y neutralidad ante el proceso democrático independiente de El Salvador, y de esa manera permitir que el pueblo salvadoreño haga una elección desde su propia conciencia personal, una elección que solo puede ser hecha en ausencia de coerción y amenazas.
Creemos que es esencial que Estados Unidos tome rápidamente esta venidera oportunidad para demostrar que nosotros no buscaremos minar la democracia en El Salvador y América Latina. Esta es una invaluable oportunidad histórica para romper claramente con el pasado y crear con nuestros vecinos relaciones basadas en el respeto mutuo.
No obstante los resultados de las elecciones 2009 en El Salvador, nosotros esperamos trabajar con el pueblo salvadoreño y sus representantes elegidos para buscar un futuro que mantenga la paz y una prosperidad compartida para ambos países. Confiamos que su administración se unirá a estos esfuerzos.
Sinceramente,
Senator Bernard Sanders, Vermont
Representative Raúl Grijalva, Arizona
Representative Marcy Kaptur, Ohio
Representative Charles Rangel, New York
Representative Nydia Velázquez, New York
Representative Michael Michaud, Maine
Representative Jesse Jackson, Jr., Illinois
Representative Loretta Sánchez, California
Representative Doris Matsui, California
Representative Sheila Jackson-Lee, Texas
Representative James Oberstar, Minnesota
Representative David Wu, Oregon
Representative Diane Watson, California
Representative Maxine Waters, California
Representative Mike Honda, California
Representative Carolyn McCarthy, New York
Representative Barbara Lee, California
Representative Dennis Kucinich, Ohio
Representative Carolyn Maloney, New York
Representative Tammy Baldwin, Wisconsin
Representative Jim McDermott, Washington
Representative José Serrano, New York
Representative Danny Davis, Illinois
Representative Chaka Fattah, Pennsylvania
Representative Bob Filner, California
Representative Keith Ellison, Minnesota
Representative Maurice Hinchey, New York
Representative Sam Farr, California
Representative Linda Sánchez, California
Representative Anna Eshoo, California
Representative Bart Gordon, Tennessee
Representative Anthony Weiner, New York
Representative Zack Space, Ohio
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