Alejandro Peña Esclusa, fundador de la organización Fuerza Solidaria, ha estado recorriendo el país los últimos días dando charlas a empleados privados, haciendo de la situación de Venezuela un espejo en el que El Salvador debe verse en caso de que el FMLN gane las elecciones.
Por Edith Portillo, Diego Murcia y Carlos Martínez
“Chávez tiene el ojo puesto en El Salvador, él mismo lo dice (…) No dejen que les ocurra a ustedes lo que nos pasó a nosotros”. Con esta frase, el venezolano Alejandro Peña Esclusa cerraba una ponencia el pasado miércoles, frente a una audiencia de unas 200 personas. No estaba en su país ni se dirigía a sus paisanos. Estaba en San Salvador, en el auditórium “Roberto Simán Jacir” de la compañía Construmarket, y su recomendación iba para esos cerca de 200 salvadoreños allí reunidos, cuatro días antes de la elección municipal y legislativa de este domingo 18, y dos meses antes de los comicios presidenciales.
A las 4:30 de la tarde, empleados con los logotipos de sus lugares de trabajo bordados en sus camisas –Construmarket, Kalea, Multipav, Value, Simán– habían ocupado ya sus asientos. Su presencia en aquella sala probablemente no era su deseo al final de la jornada laboral. Habían sido citados por sus superiores en la compañía a asistir a aquella charla que, según un correo electrónico al que tuvo acceso a El Faro, sería de “concientización democrática”.
Aunque se manejó como una actividad de asistencia voluntaria, la solicitud expresa en la convocatoria no dejaba mucho margen como para que alguien se animara a ausentarse. “Si tienen alguna cita u otro compromiso les pedimos que lo dejen para otro día. Es un esfuerzo que como empresa se está siendo (sic) para que todos estemos conscientes de la decisión que se tomará en las próximas elecciones”, decía el correo, enviado el viernes 9 de enero y firmado por la gerente de país de Construmarket, Catalina de Murcia.
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